Gran hombre del bien y el mal; Joelius había envejecido con un rapidez asombrosa; pero aun conservaba su fuerza descomunal que le permitía tumbar un caballo reventándole la cabeza con un remo ancestral, agarrándole la de las crines; era un fugitivo de cuantas plagas y catástrofes habían flagelado al género humano y sus ancestros en la historia y prehistoria, con decirles que sobrevivió a la pelagra en Persia, al escorbuto en el archipiélago de Malasia, a la lepra en Alejandría, al beriberi en Japón, a la peste bubónica en Madagascar, al terremoto de Sicilia que dejó una comunidad bajo el magma, a un naufragio multitudinario en el estrecho de Magallanes, a la verruga en la colonia, a la peste negra en Europa.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)